martes, 8 de julio de 2008

Historia. El Desastre de Le Mans


Seguramente en más de una ocasión se os habrá venido a la cabeza esta pregunta, ¿Cual ha sido el peor accidente de la historia del automovilismo?. Bueno pues hoy dejaremos un poco de lado la temática natural de fórmula 1 que tenemos para contestar a esa pregunta.

La respuesta es el desastre de Le Mans de 1955.

En los años 50 los coches de carreras eran verdaderas máquinas de velocidad. El automovilismo ha evolucionado mucho en materia de seguridad pero por aquel entonces lo que se buscaba era la velocidad. Estas flechas de preciosas formas redondeadas desplegaban una increíble potencia, rondaban los 300 km/h. algo normal para un coche de competición hoy en día pero en aquel entonces los circuitos no eran mejores que una carretera comarcal y desde luego no se podía ni soñar con cascos integrales, habitáculos de carbono o H.A.N.S. Las medidas de seguridad brillaban por su ausencia, eran los tiempos de Fangio, Moss o Kling entre otros grandes pilotos que hicieron historia al jugarse la vida en cada curva.

En 1955 Le Mans era una de las carreras más prestigiosas del planeta (muy lejos quedan esos días para la prueba francesa), y en ella se daba cita lo mejor de lo mejor. Ferrari, Jaguar, Austin y como no Mercedes (triste protagonista de la historia) que con su 300SLR traía una de las mayores innovaciones en términos de seguridad activa y aerodinámica, un novísimo sistema que consistía en un capó trasero que tras accionar una palanca se levantaba y funcionaba como un freno aerodinámico que ayudaba a los ya arcaicos frenos de tambor de la época.

Ese 11 de Junio en el circuito de La Sarthe cuando se llevaban disputadas 2 horas y 22 minutos de la prueba (sobre las 6 y media de la tarde) el dúo Fangio - Moss (Mercedes) luchaba por la primera posición contra el Jaguar de Hawthorn - Bueb.
Hawthorn en lucha con Fangio adelanta a un Austin en plena recta de meta para justo después meterse a la linea de boxes. Sorprendido por la maniobra del Jaguar el piloto del Austin realiza una maniobra brusca hacia la izquierda sin percatarse de la presencia de dos Mercedes que se aproximan a toda velocidad, el primero con una vuelta perdida lo conducía Levegh y el segundo Juan Manuel Fangio. Levegh en un último acto levantó la mano para advertir a Fangio que venia detrás y justo un instante después su Mercedes colisionaba con el Austin despegando literalmente por encima de las gradas envuelto en llamas. Partes del motor y del chasis sembraron un bosque de muerte y destrucción al pasar a más de 200 km/h por encima de las gradas. EL propio Levegh y 83 espectadores perdieron la vida en ese trágico día.
Una de las causas principales de tal tragedia era la composición del Mercedes 300 SLR que usaba magnesio en muchos de sus componentes el cual genera fuertes explosiones y es difícil de apagar ya que el agua actúa como potenciador.
En un primer momento todo es confusión, no se sabe a ciencia cierta que ha pasado ni quienes son los implicados, es más, en un primer instante se teme por al vida de Fangio (sin duda la gran figura de la época) que se sabía que tenía que parar en esa vuelta pero tras una maniobra en zig-zag consigue librarse. El caos se apodera de la grada, las ambulancias vienen y van y en otras partes del circuito se empiezan a enterar de la tragedia. Después de unas cuantas vueltas la organización decide seguir con el evento temerosos de que si se paraba la carrera la histeria colectiva produjese un embotellamiento en las vías de salida del circuito de La Sarthe.
Ya por la noche llegan ordenes desde la central de la marca en Stuttgart, los dos Mercedes 300 SLR deben abandonar la competición inmediatamente.
El ganador de la carrera poco importa pero fue el Jaguar de Hawthorn - Bueb causante del accidente (paradógicamente 4 años más tarde Hawthorn muere en una carrera en Inglaterra en un incidente en el que estaba implicado un Mercedes 300 SLR de 1955, curiosa forma de hacer justicia).

Dos días después las autoridades Francesas deciden prohibir las competiciones a motor, ejemplo que sigue Alemania, España y Suiza (aún en vigor).

Otra de las consecuencias más conocidas fue la retirada de Mercedes de la competición hasta 1987 aunque se tentó otra retirada en 1988 tras un accidente brutal de un Sauber-Mercedes y en 1999 despues de que un prototipo CLK diese varias vueltas de campana en Le Mans.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabía que este accidente existió, son de esas cosas que sabes si te gusta el motor, pero no sabia algunos de los detalles y me han dejado de piedra. Menuda tragedia, algo casi imposible de pasar hoy día, digo casi porque nunca se sabe, pero pienso que es totalmente imposible.

Miquel dijo...

Pero has dicho muy bien, michi, antes primaba la velocidad sobre cualquier otra cosa, porque, imagino, que había menos conocimiento y no se tenía ni idea de las consecuencias.

Debió de ser (macabramente) espectacular ver a los coches chocar a trescientos kilometros a la hora...


Saludos