jueves, 26 de junio de 2008

El Origen de Las Flechas de Plata


Hoy estoy extremadamente nostálgico, voy a hablar del origen de las "flechas de plata". Esta entrada es un poco diferente a las demás ya que por primera vez hablaré de algo sobre lo que no tengo recuerdos ya que es muy anterior a mi nacimiento pero forma parte de al historia de las carreras de coches (es incluso anterior a la Fórmula 1 que tal cual la conocemos data de 1947). Hoy hablaré de las Flechas de Plata.

En la actualidad cuando alguien nos habla de una "Flecha Plateada" a nuestra mente la primera imagen que viene es la de un McLaren-Mercedes pero esta es una idea errónea en lo que a historia se refiere. Las "flechas de plata" son los coches alemanes de Grand Prix que dominaron las carreras en los años 30 y 40, Mercedes - Benz y Auto Union (actual Audi).

Adolf Hitler deseaba a toda costa que Alemania dominase el mundo y una de las cosas que más le escocía era ver a los Bentley ingleses, Bugatti franceses y Alfa Romeo italianos llevarse las victorias de Grand Prix entre ellos y con eso la gloria.
Hitler ofreció 500.000 marcos a quien construyese un coche capaz de batir en las pistas a estos tres grandes de la época. Mercedes - Benz y Auto Union recogieron el guante lanzado por el fuhrer.

Ferdinand Porsche (inventor del Vw Escarabajo) idea el coche de carreras definitivo. Para intentar hacernos una idea de lo revolucionarias que fueron sus nuevos planteamientos en los coches de carreras, solo decir que los fundamentos básicos de estos bólidos aun son aplicados a día de hoy en todos los coches de competición.
Cambió la disposición del motor y del depósito y lo colocó justo detrás del piloto. Algo tan "normal" en nuestros días fue la mayor revolución tecnológica de competición de todos los tiempos. Una idea que 80 años después sigue tan viva como el primer día.
Un motor sobrealimentado v16 4.3 litros que generaba casi 500cv y ponía sobre la pista una velocidad punta de 295 km/h (recordemos que hablamos de los años 30). Y las suspensiones independientes llevaron estos coches a las más altas cotas del éxito.
Tal fue el dominio de Alemania en los años 30 40 que la única competencia real del Auto Union fue Mercedes-Benz.

La denominación "Flechas de Plata" viene de la forma en lagrima de estos coches y el color plateado que lucían las dos marcas ya que representaban el color de competición de Alemania.

La perfección en forma de coche llegó en 1939. El Auto Union D-Type veía la luz y un piloto pasó a ser eterno, Tazio Nuvolari. El mismo dia que Francia y Gran Bretaña declaraban la guerra a Alemania Tazio conseguía la más famosa de sus victorias en Belgrado.
Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial las carreras de coches dejaron de tener importancia e incluso de disputarse, fue el fin de Auto Union.
El aro mágico que envuelven a estos D-Type es impresionante, el glamour de las carreras de principios de siglo, la Mille Miglia, el Grand Prix de Mónaco, el ambiente bélico en el que se han visto envueltos y sobre todo su desaparición durante muchos años han hecho al D-Type el Santo Grial de la automoción.
Actualmente solo existen dos unidades en todo el mundo. Algunas fuentes afirman que con la caída de Alemania el ejercito Ruso encontró estas dos unidades en su fabrica de origen y desaparecieron. La actual Audi rastreó una de ellas durante años hasta logran encontrar esta parte tan importante de su historia, la restauraron y ahora para deleite de los fieles de la marca esta expuesta en su sede. En ocasiones es desplazado para acontecimientos de promoción y desde luego el poder ver y escuchar esa unidad es un deleite para los sentidos.
La segunda unidad fue hallada por unos especialistas americanos en coches clásicos y mandada restaurar a Inglaterra. Como resultado tenemos el coche más caro del mundo. Por su peso en la historia su nivel de restauración y sobre todo por ser la única unidad que se digamos esta en el mercado se estima que su precio ronda los 15 millones de euros. Lógicamente es imposible presupuestar el valor de una pieza tan excepcional.

1 comentario:

Miquel dijo...

Impresionante entrada, michi, me la he leído dos veces para no perder ni un detalle, que estas cosas medio históricas-medio románticas me molan mucho.


Saludos